jueves, 12 de marzo de 2009

Últimos día de mi vida


En 1626 volví a Córdoba, en este año caí enfermo con la consecuencia de que no podía ni coger la pluma para escribir. A causa de épocas muy malas quedé arruinado y por eso en mi testamento no nombré a nadie por que yo pensé ¿Para qué dejar deudas a mi familia? y me llevé mis deudas a la tumba. Lo único que puse en mi testamento fue que me enterraran junto a mis padres para estar mas cerca de ellos( y aquí estoy esperando que llegue mi hora) Lo único que pido es que me recuerden como un buen escritor.

lunes, 9 de marzo de 2009

Uno de mis poemas mas famosos "Amor Tirano"












Ciego que apuntas y atinas,
caduco Dios y rapaz.
Vendado que me has vendido
y niño mayor de edad.
Por el alma de tu madre,
que murió siendo inmortal,
de envidia de mi señora,
que no me persigas más.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar,
de un pájaro qué firmeza,
que esperanza de un rapaz,
que galardón de un desnudo,
de un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Diez años desperdicié,
los mejores de mi edad,
a ser labrador de amor
a costa de mi caudal.
Como aré y sembré cogí,
aré un alterado mar,
sembré una estéril arena,
cogí vergüenza y afán.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar,
de un pájaro qué firmeza,
qué esperanza de un rapaz,
qué galardón de un desnudo,
de un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.

El amor a veces manda más que nosotros, es un tirano. En estos poemas sencillos demuestro que no toda mi obra es difícil de comprender.

domingo, 8 de marzo de 2009

Ándeme yo la caliente y riase la gente

Ándeme yo caliente y ríase la gente.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada ardiente y aguardiente,
y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados
como píldoras dorados
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas
y quien las dulces patrañas
del rey que rabio me cuente
y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente
y ríase la gente.
Pase a media noche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro
por ver a su dama
que yo mas quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente
y ríase la gente.
Pues amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada
do se junten ella y el
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente
y ríase la gente.


Este poema es uno de los más populares de mis composiciones, se trata de un elogio de la vida sencilla, sin problemas mayores, que solo dan quebraderos de cabeza.

sábado, 7 de marzo de 2009

''Soneto a Córdoba''

''A Córdoba''



¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas rüínas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío.

Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!




Este soneto lo escribí estando de viaje en Granada,edicándoselo a toda la gente de mi tierra,a que en ese momento los añoraba. Fue mi primera obra maestra, y para mí, personalmente, la más emotiva que he hecho en toda mi vida.

jueves, 5 de marzo de 2009

La muerte


En 1621 murió en el cadalso mi protector don Rodrigo Calderón, como ya conté yluego el Conde de Villamediana fue asesinado y ya en Octubre, moría el Conde de Lemos. En pocos meses, los 3 poderosos amigos que yo tenía desaparecieron de este mundo. Escribí sobre ellos en algunos de mis poemas.

Poco tiempo después falleció en Córdoba mi administrador don Cristóbal Heredia, por ello tuve que regresar a Córdoba. En aquel tiempo pasé apuros económicos en una de las peores etapas de mi vida.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Mi fabula de Polifemo y Galetea

Estuve componiendo un nuevo poema: "Fábula de Polifemo y Galatea", que comienzan así.

Estas que me dictó, rimas sonoras,
Culta sí aunque bucólica Talía,
Oh excelso Conde, en las purpúreas horas
Que es rosas la alba y rosicler el día,
Ahora que de luz tu niebla doras,
Escucha, al son de la zampoña mía,
Si ya los muros no te ven de Huelva
Peinar el viento, fatigar la selva.


Colaboré con un romance a la beatificación de Santa Teresa en Córdoba. Escribí también una serie de villancicos al nacimiento de Jesús y las octavas sacras "Al favor que San Ildefonso recibió de Nuestra Señora" para el certamen poético de las fiestas que el cardenal don Bernardo de Sandoval y Rojas, tío del Duque de Lerma, privado de Felipe III, organizó en la traslación de la imagen de Nuestra Señora del Sagrario a la capilla que fabricó en Toledo.
Edité el "Panegírico al Duque de Lerma" poema extenso de estilo elevado. Trasladé mi residencia a Madrid para desempeñar el cargo de Capellán Real. En 1621 murió en el cadalso mi protector don Rodrigo Calderón dejando un gran vacío en mí.
El 21 de agosto de 1622 fue asesinado en la calle Mayor el Conde de Villamediana. Falleció en Córdoba mi administrador don Cristóbal Heredia, lo que precipitó definitivamente mi regreso . Tuve algunas angustias económicas y los dolorosos avatares de esta terrible época senil los describo en diferentes sonetos, todos ellos descarnados y sombríos.



martes, 3 de marzo de 2009

Mis estancias en la corte

Comenzaron mis estancias en la corte, en Valladolid y otras comisiones en Madrid y Cuenca. Viaje del que me queda una encantadora letrilla. En Valladolid emprendí una actividad como poeta de los grandes y la realeza. He regresado a Córdoba, porque aquí tenía muchas deudas y me he tenido que venir, pero he dejado a Pedro de Espinosa los textos poéticos que se incluyeron en la antología ''Flores de poetas ilustres''. Yo tenía muchas composiciones por ello superaba a muchos más escritores. Por esto empecé a llevarme muy mal con Quevedo y perdimos nuestra amistad. Este juego se debe a mi mala amistad por eso hice un juego matándolo a él.



En el 1607 visité al Marqués de Ayamonte, yo confiaba mucho en él y le dediqué varios sonetos. Este mismo año el marques falleció.

Años más tarde hice un viaje a Madrid, Alcalá, Álava y Pontevedra. Todos los lugares que visité dejaron huella en mis poemas.

He nombrado coadjutor a mi sobrino, librándolo de la asistencia a coro y comenzando unos meses de gran intensidad.