martes, 3 de marzo de 2009

Mis estancias en la corte

Comenzaron mis estancias en la corte, en Valladolid y otras comisiones en Madrid y Cuenca. Viaje del que me queda una encantadora letrilla. En Valladolid emprendí una actividad como poeta de los grandes y la realeza. He regresado a Córdoba, porque aquí tenía muchas deudas y me he tenido que venir, pero he dejado a Pedro de Espinosa los textos poéticos que se incluyeron en la antología ''Flores de poetas ilustres''. Yo tenía muchas composiciones por ello superaba a muchos más escritores. Por esto empecé a llevarme muy mal con Quevedo y perdimos nuestra amistad. Este juego se debe a mi mala amistad por eso hice un juego matándolo a él.



En el 1607 visité al Marqués de Ayamonte, yo confiaba mucho en él y le dediqué varios sonetos. Este mismo año el marques falleció.

Años más tarde hice un viaje a Madrid, Alcalá, Álava y Pontevedra. Todos los lugares que visité dejaron huella en mis poemas.

He nombrado coadjutor a mi sobrino, librándolo de la asistencia a coro y comenzando unos meses de gran intensidad.

1 comentario:

  1. Creía, estimado don Luis, que era su sobrino quien le había librado a vuestra merced de la asistencia al coro al cederle media ración, aunque ello haya aumentado sus dificultades financieras... Aunque sin duda vuestra merced sabe más de sí mismo que yo.

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